¿Su agua del grifo tiene mal sabor o mal olor? ¿Está experimentando caídas de presión o agua sucia saliendo?
Puede que sea una víctima del legado de las tuberías corroídas, y si está bebiendo esta agua, podría ser perjudicial para su salud.
El acceso a agua potable limpia y segura es fundamental para la salud y el bienestar de la sociedad. Sin embargo, dado que dependemos del suministro municipal, incluso en nuestras propias instalaciones residenciales, es crucial cuestionar la calidad del agua que fluye por nuestras tuberías.
La corrosión de las tuberías es un fenómeno que puede afectar insidiosamente a los suministros de agua municipales. A medida que las tuberías envejecen, la corrosión se convierte en una amenaza persistente.
Los materiales de las tuberías, como el hierro y el acero, son especialmente susceptibles a la corrosión con el tiempo. Esto es particularmente cierto en instalaciones residenciales de más de 30 años, sin mencionar una tubería de suministro municipal. Este proceso no solo daña las tuberías, sino que también puede contaminar el agua que fluye a través de ellas.
¿Cómo afecta al agua?
La corrosión puede liberar partículas metálicas y sedimentos en el agua, afectando directamente su calidad. Metales como el plomo, el cobre y el zinc pueden infiltrarse en el suministro de agua, representando riesgos para la salud. Por ejemplo, la presencia de plomo en el agua potable puede tener graves consecuencias, especialmente en el desarrollo cognitivo de los niños pequeños.
También se ha asociado con problemas de salud como enfermedades gastrointestinales, daño renal y trastornos neurológicos. Es esencial que los consumidores estén conscientes de estos riesgos y tomen medidas para protegerse a sí mismos y a sus familias.
Desafíos en el Mantenimiento de la Infraestructura:
La corrosión de las tuberías también resalta la necesidad de un adecuado mantenimiento de la infraestructura, lo cual puede ser costoso.
Las autoridades municipales enfrentan el constante desafío de mantener y renovar las redes de tuberías para prevenir la corrosión y garantizar un suministro de agua seguro y de alta calidad. Sin embargo, la falta de fondos y recursos puede convertirse en un obstáculo significativo.
¿Cuál es la solución?
Sabemos que no existe exactamente una solución inmediata, dado que incluso a escala doméstica, representa un alto mantenimiento o renovación, y a nivel comunitario, es aún mayor. Se podría implementar un sistema, principalmente enfocado en mitigar los riesgos mediante la implementación de fases de filtrado para garantizar la pureza del agua hasta cierto punto.
¿Pero eso realmente abordaría el problema?
Afortunadamente, hoy tenemos tecnología capaz de ofrecer un suministro de agua limpio y de calidad sin necesidad de obtenerlo del suministro municipal.
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