Houston tiene un problema gravísimo aparte de las inundaciones que han ocurrido en las últimas semanas, se llama calentamiento global.
Los huracanes Irma y Harvey han despertado discusiones entre la relación que hay en el calentamiento global y los desastres naturales, los científicos ahora dicen que pueden demostrar cómo está ligado estos dos fenómenos mejor que nunca.
Según Jason Samenaw en un artículo de "The Washington Post" el golfo de México está 4 grados más caliente de lo normal. El ambiente caliente alimenta a los huracanes y para Harvey esos 4 grados de mas fueron un festín, tomando toda la energía y usándola para desechar cantidades exorbitantes de agua en Texas.
"Un océano caliente hace una atmósfera más caliente, una atmósfera más caliente puede contener más humedad", dice Gabriel Vecchi, un profesor de geociencias en Princeton. ''
El huracán Irma es la tormenta más fuerte registrada en la historia del Atlántico.
Si vemos a los registros de huracanes desde 1878, hay un ligero aumento en el número de huracanes. ¿Buenas noticias?
Según los científicos, existe la posibilidad de que se tengan menos huracanes por año para el final del siglo 21.
Las Malas: Esos huracanes serán más fuertes por un 2% a un 11% dependiendo en que modelo se basen y potencialmente más desastrosos.
Esta temporada de huracanes ha sido particularmente caliente en la región del atlántico, donde los huracanes se forman, con una temperatura en la superficie que va desde los 0,5°C a 1°C por encima del promedio, acorde a un dato de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Estos altos niveles de temperatura significan que los huracanes retendrán más agua, la cual puede eventualmente convertirla en lluvia una vez que lleguen a la tierra. Los científicos del medio ambiente culpan a las altas temperaturas durante la formación del Huracán Harvey y en su trayecto hacia Houston dejando más de 50 pulgadas de lluvia